domingo, 27 de junio de 2010

Soñé soñar

Soñé con reyes y con guillotinas,
soñé con burgueses en el paredón,
soñé con una corona de espinas
y una cruz para Juan Carlos de Borbón,
soñé soñar con la Revolución.

Soñé con ricos cayendo en la ruina,
con obreros que colgaban al patrón,
soñé que los mineros de la mina
se proclamaban en huelga del carbón.
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé verme en comunas parisinas
Marsellesa al compás del acordeón,
soñé que en las montañas transandinas
Bolívar llamaba a la Insurreción.
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé que las piedras palestinas
vencían a los fusiles de Sión,
soñé que en las guerrillas clandestinas
el pueblo buscaba emancipación.
Soñé soñar con la Revolución.

Soñé soñar con la revolución,
soñé soñar con los ojos abiertos,
y en mis sueños que soñaban despiertos
obreros de alzaban en rebelión
y gritaban "antes que esclavos, muertos"

Aitor Cuervo Taboada.

domingo, 20 de junio de 2010

A modo de introducción


Aunque la producción mundial de los alimentos básicos equivale a más del 110% de las necesidades del planeta, treinta millones de personas siguen muriendo de hambre cada año y más de ochocientos millones sufren malnutrición...


En 1960, el 20% de los más ricos de la población mundial tenía unas rentas treinta veces superiores a las del 20% de los más pobres. En 2002, las rentas de los ricos eran, no treinta, sino ochenta y dos veces superiores a las de los pobres, y esa desigualdad ha ido agravándose hasta la actualidad...


De los seis mil millones de habitantes del planeta, apenas quinientos millones viven desahogadamente, mientras que cinco mil quinientos millones subsisten en condiciones precarias...


Las doscientas veinticinco mayores fortunas del mundo representan un total de más de un billón de euros, o el equivalente a los ingresos anuales del 47% de las personas más pobres de la población mundial (¡dos mil quinientos millones de personas!). Hay particulares más ricos que muchos países del planeta. El patrimonio de las quince personas más ricas del planeta supera el producto interior bruto (PIB) total del conjunto de los países del África subsahariana...



Todo este caos viene condicionado por los efectos debastadores de la segunda revolución capitalista, o lo que es lo mismo: de la globalización.


Antaño, los países, movidos por la avaricia del imperialismo -la fase superior del capitalismo- colonizaban territorios, ciudades y países, extendiendo así sus conquistas para dominar el mundo. En cambio, ahora, quienes pretenden dominar el mundo son empresas privadas y conglomerados, grupos industriales y financieros (IV Guerra Mundial); cada una de las cien empresas globales más importantes del mundo vende más de lo que exporta cualquiera de los países más pobres. Estas macroempresas globales controlan el 70% del comercio mundial...


Aparte de los debastadores efectos económicos que agudizan la desigualdad y alejan cada vez más al pobre del rico, la globalización acarrea otras consecuencias inquietantes como la salvaje explotación de la Naturaleza. En los últimos diez años, catorce millones de kilómetros cuadrados de bosques (treinta veces la superficie de España) se han transformado en desiertos, y más de treinta millones de kilómetros cuadrados corren idéntico riesgo. Cada año, unas seis mil especies animales son borradas para siempre de la faz de la tierra...



En el período de cincuenta y tres días han muerto, mueren y seguirán muriendo aproximadamente 1.325.000 personas, según la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación - Food and Agriculture Organization), organización tan sospechosa de regirse bajo organigramas de índole marxista como la propia ONU. De esas 1.325.000 personas, salvo contadas y milagrosas excepciones, ninguna contará con la posibilidad de salvarse; nacerán en la miseria, intentarán subsistir en la miseria y morirán en la miseria. Tan sólo serán números, no personas -como diría Eduardo Galeano-, que perecerán en el más triste de los olvidos. Por otra parte, yo, que he vivido cerca de 20 años en un país saqueador, explotador y genocida, que aún vive de las rentas del asesinato sistemático y la esclavitud, he tenido la oportunidad de aprovechar el sudor y la sangre de otros, a diferencia de los niños de Niger, Zaire o Colombia, y por tanto, no merezco ningún homenaje. Ellos sí.



Pero no seré yo, desde luego, el que trate de difundir un mensaje de desesperanza y derrotismo, ¡eso es de perdedores y conformistas! Cincuenta y tres días pueden dar para mucho. En una buena hora cualquiera de ese período de tiempo, un Argala del siglo XXI podría hacer volar a Aznar como Carrero Blanco, mediante la colocación de Goma-2 en un tunel subterráneo. O Javier Solana podría ser bombardeado -por bombas caseras sacadas de El libro de cocina del anarquista mucho más modestas que las de la OTAN, claro-, y así sentir lo que sintieron los niños serbios que él mismo ordenó bombardear. O, en una operación de ingenio y maestría, se podría secuestrar al Jefe de Estado por la Gracia de Dios y la Ley de Sucesión de 1947, y fusilarlo al alba -como dijo Eduardo Aute-, tal y como se fusilaron a José, José Luis, Ramón, Txiki y Otaegui en 1975, mientras el Caudillo la palmaba y Juan Carlos I ultimaba los detalles de su coronación y apoltronamiento. O José Bono podría ser víctima de un paseo, de la misma manera que miles de antifascistas fueron víctimas de falangistas como su padre, mientras repite susurrando: "mi padre era falangista y yo no soy mejor que él, mi padre era falangista y yo no soy mejor que él...". Y decenas, cientas y miles de cosas más. A nadie se le puede olvidar que el mundo se estremeció en la mitad de cincuenta y tres días, cambió de rumbo con un Lenin carismático como timonel y el pueblo soviético forjó lo que sería la mayor epopeya emancipadora de la clase obrera hasta el momento. Nadie duda que los tiempos han cambiado y hay que adaptarse al contexto histórico de cada pueblo, pero esto no puede ser más que un incentivo para la lucha. Todos tenemos el deber moral de aportar nuestro granito de arena. Con este blog y su material modesto -la biblioteca es recomendable a pesar de estar en construcción- intentaré hacer lo propio e instar a que los demás al menos lo intenten.



Escribir es un arte y como dijo el camarada Bertolt Brecht: "el arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma".




Artículo extraído de: http://cincuentaytresdias.blogspot.com/, Gracias Litos.

sábado, 19 de junio de 2010

Oasis


Y de esta forma pues, poder racionalizar los más transparentes sentimientos descafeinados. De noches sin dormir y despertares de desilusión. De excesos de omisión, de noches sin llamarte. Mis inseguridades, siempre paralelas a vómitos de amaneceres. No hay atardeceres en tu mirada, ya no hay razón el la mía, tus labios ya no dejan despertarme.


En mi memoria perduran las estaciones que pasaron sin avisar, desde donde abrazados, dibujamos un futuro menos gris, en el mismo sitio donde empezó todo, el mismo lugar en el que todo acabo. No fue nada mas que el principio, el principio del viaje en el que un día, juntos nos embarcamos. El mismo que nunca caerá en el olvido, porque el olvido es su indiferencia, porque si me dirige su indiferencia, no existo.


Recuerdo su mirada, como olvidarla, conjugada con esa sonrisa tan característica que conseguía por norma, transformarnos en uno, en uno solo. Y es que su mirada me subyuga, sus ojos son transparentes como los mares que surcábamos en busca de la felicidad. El sentimiento que solo ayaba al sentirme capaz de fundir nuestros rostros en mutua sonrisa. Su pelo es como el sol. Como el brillante sol, en cada una de las soleadas playas a las que paramos a descansar por el puerto de sus labios. Alomejor olvide ponerme protección, pero que importa, quisiera no haber despertado nunca de esas paradisiacas playas soleadas, de arena blanca y agua cristalina.


Supongo que ella tenia razón, cuando oí sus labios afirmar que se nos habían caducado los pasaportes hacia la mística felicidad conjunta, en lo que solo me quedaba entonar el " mea culpa" por no ser capaz de fundir su rostro en una sonrisa durante la eternidad, y de esta forma, olvidarme de lo propiamente prioritario. Desde ese día soy el capitán de un barco que viaja en rumbo firme hacia la deriva, que como único medio de evasión tiene dedicar horas y horas tras las paginas de un blog vació, a forma de desahogo. Recordare con nostalgia y tristeza el tiempo vivido y del que solo se revivirá entre las páginas de dicho blog, desde el que tendré que diferenciar la realidad, del mero sueño ( aunque aveces cueste).


No obstante, desde este universo siempre inverso a la cruda realidad, no puedo reprimir las dichosas ansias de soñarme un nuevo mundo a tu lado. Seguir recreándome desde mis letras hacia un mundo de ficción y desengaño, para así poder exponerte mi interrogación mas sinceramente irracional, porque todo en ella es sencillamente irracional. Te propongo venir mañana al muelle a la misma hora de siempre, en el lugar de siempre, sin maletas, sin mentiras, sin las discusiones. Te propongo volver a tomar rumbo hacia ese lugar en el que los dos queremos estar, y del que un día nos alejamos. Ese lugar que nadie conoce, en el que solo estamos tu y yo, no hay nadie mas, solo estamos tu y yo. !Ya lo se! es una locura, pero sinceramente, prefiero estar loco a sentirme vació con mi "ego" mismo. Posiblemente tengas razón, es muy precipitado y a lo mejor nos mareamos, pero dime, ¿quien no se a mareado en esta larga travesía? Las tormentas amainaran, cazaremos velas hacia nuestro mas sincero oasis, pondre el timón rumbo a la isla mas desierta del oceano de mis pensamientos, y así pues, prometo no volver a dejarme llevar por cantos de sirena. Solo porque prefiero vivir la utopía, a inmaginarme un sin fin de tormentas sin tu presencia. Alomejor el mar no ayuda, pero no importa, tengo biodramina en el corazón para todas las adversidades.


Tu solo dime que si, solo dime que quieres emprender esta larga travesía de nuevo conmigo, que quieres volver a esa isla de ensueño otra vez a mi lado, solo eso, dime que quieres. Pero por favor, dímelo, y te prometo que mañana a primera hora iré a renovar los pasaportes.






Fran: " Desnuda es mucho mas bella que todo lo que escribo, escribo por toda esa ropa que ya no le quito".

jueves, 10 de junio de 2010

Un día con mis pensamientos.


    El pasado viernes cuatro de Junio, un servidor, se disponía a omitir su obligación natural, que no era otra que una larga jornada académica más. La finalidad era clara y concisa, efectuar la compra de un nuevo reproductor de música, ya que había vendido mi antigua herramienta de consumo musical anteriormente. Yo no quería uno de esos móviles con pantalla de plasma, cámara de cinco megapíxeles y memoria de cuarenta GB. Tampoco quería uno de esos Ipods táctiles en los que puedes almacenar tanta música que necesitarías al menos cuatro vidas para acabar de escuchar todo el contenido. No nos engañemos, quien más quien menos escucha un máximo de quince canciones de forma habitual en su respectivo reproductor, por lo tanto, seguiría encaminado con la clara idea de comprarme un sencillo/habitual mp3 y todo por una razón muy concreta, porque no necesitaba nada más ( con pilas si era preciso ). Sin tener en cuenta dentro mi propia ignorancia, que habitual y sencillo son términos altamente relativos en esta sociedad actual.


    Muchos responderán o simplemente pensaran: ! por que nos dices todo esto si tu tuviste un Iphone 16GB! Es verdad, a mi en su día me regalaron un artilugio de esas características y por lo tanto, me perteneció. Pero pienso que eso no quita credibilidad a mis argumentos, es mas, que eso me hace tener una opinión más global y con propiedad.


    Una vez me disponía a tomar el transporte público (en esta ocasión el bus) mi rostro reflejaba incredulidad al ver que dicho transporte se estaba marchando delante mis propias narices. Con dirección hacia mi destino marcado. Paciente, espere una hora y diez minutos al próximo bus ¿he comentado ya que se retrasó diez minutos ? No pasa nada, era un día especial.


    Al subir al bus y de esta manera percatarme que había olvidado la tarjeta del transporte público(como ya sabréis esto conlleva al doble del pago establecido, aprox), empecé a percatarme de algunos hechos que se podían apreciar dentro ese mismo autobús.


    Sin darme cuenta, en ese mismo lugar, habíamos construido una " minisociedad " totalmente multicultural, a la par de multiracial. De las diez personas que integrábamos esa minisociedad, las únicas dos personas indígenas por así decirlo, éramos el conductor y yo, que a bien seguro debía tener el catalán C. El resto de personas se distinguían en islámicas, de color, asiáticas etc. Un hecho que como es normal, no le di ningún tipo de importancia 


    Cuando llegué a mi destino, es decir, la ciudad. Seguí firme hacia mi propósito marcado y a medida que caminaba iba racionalizando más mis visiones. En cada esquina, en cada flyer, en cada edificio encontraba una apetitosa publicidad que té incitaba en gran medida a consumir el producto marcado. Seguí pensando ¿ cuanta gente en estos precisos instantes se esta contaminando de forma visual como yo ? ¿Cientos? ¿O a lo mejor miles ? Seguí mi camino. Crecía mi asombro al ver el parecido en cada una de las respuestas de cada tienda, seguí buscando. Al cabo de una hora y media empecé a entender el problema al que me estaba sometiendo. En cada tienda la respuesta era muy similar: "ya no tenemos de esto". Mi rostro atónito conjugado con mi mente reflejaban mi mas sincera confusión. Una vez caminada gran parte de la ciudad, entrado en cada tienda y recaudada la información necesaria, había recogido muchas respuestas, pero todas se alejaban de lo que yo realmente quería escuchar. Me habían ofrecido todo tipo de material que muy lejos se hacia de mi petición inicial, yo solo quería el antiguo mp3 que había tenido años atrás, pero eso ya no era posible en la época en la que nos encontramos. Recopile y entendí que el reproductor más sencillo y barato tenia el coste de treinta y dos euros y 4GB de memoria, por contra de los 536 mega bytes de mi reproductor anterior. Que bien es cierto que era un precio "justo" , eso no lo discuto, alomejor tenia una calidad/preció apropiada a sus prestaciones, no entro aquí ,pero la realidad es que era un precio que no estaba dispuesto a pagar .


    Al asumir mi fracaso y dirigirme hacia la estación de tren, hice una pausa para sacar mi antiguo horario de tren (Si, lo volví a perder) aunque en esta ocasión era el tren en lugar del bus como ya había citado anteriormente.


    Pensativo a la par de desilusionado empecé a reflexionar y me dije atónito a mi mismo: Los presidentes del gobierno no pierden el bus, es mas, tienen pensiones vitalicias que aseguran su futuro de por vida. Los presidentes de cada una de las marcas que he visto publicadas solemnemente en cada uno de los rincones de la ciudad, no pierden el tren, aunque para su cínico negocio se lleguen a limites impensables como son la explotación infantil o simplemente, la explotación del hombre por el hombre,pero no, ellos no son los que pierden el tren. Ellos son los que se codean con Audis y Jaguars, los cuales les pagamos nosotros día tras día. Ni siquiera la iglesia católica pierde el tren, su limusina la paga el miedo en la población mundial. Los que perdemos el tren somos nosotros, la gente de a pie, los mismos que hacemos cola por un trabajo justo y una vivienda digna. A esto es lo que se le llama, globalización.


    Como bien dijo el Nega -de Los chikos del maíz-: hay que ser idealista sin olvidar, que todos tenemos un precio. Pero desde aquí pido que no perdamos el bus de la lucha y el tren hacia la libertad, !porque aun no lo hemos perdido, aun no lo hemos perdido! .

http://www.youtube.com/watch?v=R0Ku7QxYZpQ







miércoles, 9 de junio de 2010

22:24


Escribiendo en mi tren
desde el que quise ser poeta,
no hay distancias ni maletas 
en donde quise ser poeta.

Soñándome a mi musa,
mitificada en partitura,
esculpida en su sonrisa
entre sus besos y caricias.

Aunque ella no me espera,
 ya se subió a otro tren.
Seguirá viajando entre mis letras,
por donde yo lo quise ser.

Porque ella es poesía.